Pedro Aguilera: ‘La ecología es la nueva economía’  

Pedro Aguilera: ‘La ecología es la nueva economía’  

El director donostiarra es miembro del jurado de la vigésimo tercera edición de FICMEC

Pedro Aguilera (San Sebastián, 1977) tiene a sus espaldas una consolidada carrera como director de cine, tanto documental como de ficción, aunque, desde su punto de vista, las fronteras entre ambos géneros son cada vez más difusas. Director, entre otras obras, de la cinta Demonios tus ojos –premiada en el Festival de Málaga–, Aguilera llega a Garachico para formar parte del jurado del FICMEC. El joven realizador donostiarra cree que festivales como este son pioneros en una temática que estará cada vez más presente en los próximos años, pues la emergencia climática es un hecho que afecta a la humanidad en todos los órdenes: La ecología es la nueva economía”, afirma en esta entrevista.

¿Cómo fue el contacto con el FICMEC para que usted sea miembro del jurado?

Fue a través de Mauro Herce, director de fotografía que es amigo común de David Baute [director del festival] y mío. Tenemos algún proyecto juntos y además tengo amistad con varias personas de las Islas y llevo años queriendo rodar una película ahí. Por todo esto, David Baute me invitó a ser jurado.

¿Qué opina de la programación que se presenta en esta edición del FICMEC?

Pues me parece fantástico que existan festivales así, que traten específicamente este tema; digamos que es el tema más importante del que hay que hablar en los próximos cincuenta años. No habrá otro, me parece a mí, ya que la ecología es la nueva economía. Yo acabo de hacer un documental precisamente sobre ecología, diseño e innovación, titulado Rediseñando el mañana; entonces, me he empapado de todo esto y veo que hay una alarma social brutal. Yo no conocía este festival ni ningún otro específico sobre temas medioambientales, y creo que el FICMEC debería ser un ejemplo para que haya festivales de este tipo por otros lados.

¿Qué papel cree que debe jugar el cine en la concienciación medioambiental?

Lo que hemos considerado históricamente como cine en los últimos cien años yo creo que ha mutado en lo que podríamos denominar audiovisual. Estamos en una fase de transición muy compleja y muy difícil de definir. Lo que era antes ir al cine, en una sala, a ver una película de una hora y media y con una visión artística de fondo ha dejado paso a una serie de plataformas que proponen todo tipo de formatos. Entonces, el audiovisual sí puede afectar mucho a la visión que tenga la gente sobre este asunto porque estamos en la época más audiovisual de la historia. El nivel de consumo –y más con la pandemia– de series, de todo tipo de vídeos en YouTube, aunque sean cortos, desde los niños más pequeños a la gente mayor, es muy grande. Entonces, imagínate, el poder y el alcance que tiene el audiovisual es brutal.

Otra cosa es que eso cambie las conciencias de las personas, porque a veces tenemos un bombardeo de ideas y nadie cambia su forma de pensar. Con el tema medioambiental llevamos un bombardeo durante décadas y, bueno, poco a poco la gente va cambiando. Entonces, sí se empieza a multiplicar ese tipo de contenidos, pues es verdad que va a llegar a mucha gente porque hoy en día cualquier persona que haga un documental, aunque sea casero, puede llegar a millones de personas a través de las plataformas.

¿Pero la industria audiovisual es consciente de esto? ¿Es suficiente lo que se está ofreciendo? ¿Se está respondiendo a esa urgencia?

Con el volumen de audiovisual que se está creando, creo que el contenido medioambiental es totalmente insuficiente. La propuesta ecológica probablemente no supere el uno por ciento de todo lo que se hace; a mí desde luego me llega poco. Y creo sin duda que son los contenidos que van a tener un factor exponencial más importante en los próximos años. Por eso el festival me parece que es una idea pionera y necesaria. Creo que se van a multiplicar este tipo de festivales, y tiene que ser así porque la urgencia medioambiental es alta. Hay que concienciar a la gente y sobre todo a los niños pequeños, porque quizás en muchos países aún no nos hemos dado cuenta, pero hay muchos otros sitios del planeta Tierra donde el cambio climático ya es evidente. Y cuando llegue, que probablemente sea irreversible, van a ocurrir cosas muy heavies, pero, claro, como es a cincuenta o cien años vista