27 May Un viaje hacia los problemas del planeta
BIGGER THAN US (FLORA VASSEUR, 2020)
Partiendo del fenómeno inicial que supuso la aparición en la escena pública de la activista medioambiental Greta Thunberg, Bigger than us se proyecta en búsqueda de algunos de los jóvenes activistas que han conseguido transformar una pequeña parte del mundo.
El documental sigue a Melati Wijsen –quien con su empeño logró reducir el consumo de las bolsas de plástico en su lugar natal– en busca de personas de su edad que estén intentando generar acciones que cambien el transcurso del planeta. La propuesta es, en resumen, un viaje que desvela algunos de los grandes problemas que sufrimos en el globo. Melati, pues, nos servirá de hilo conductor para trazar dialécticamente las diferentes problemáticas de cada lugar.
Su planteamiento lo podemos dividir en episodios, salvo por la excepción de la historia ubicada en Lesbos que es transversal, por lo que el montaje va a estar claramente fragmentado en diferentes partes con distintas temáticas. Así pues, en la parte del Líbano el filme se preocupará por la guerra, la dictadura y las muertes injustificadas; en Malawy el tema es el abandono escolar y la alta natalidad en menores; en Brasil se habla de la exclusión y el racismo que sufren en las favelas; en Estados Unidos la inquietud viene de la contaminación y los potenciales riesgos del petróleo; en Lesbos nos encontramos con el drama de los refugiados que cruzan el Egeo; en Uganda el problema es la desigualdad en relación con la propiedad de la tierra; y en Indonesia el plástico desechado forma montañas y el mar sube cada día un poco más.
Pero no todo es tristeza, sino que en esos climas tan hostiles surgen personas con autonomía que son capaces de proponer ideas nuevas que, a través de la lucha social, logran generar pequeños brotes verdes de consciencia. No están ahí para cambiar el mundo, porque para eso hace falta algo más –como bien dicen ellos–, pero ya han empezado por su comunidad: el primer paso hacia algo más.
Además, el nexo común en todos ellos son los niños, que se anteponen como un símbolo de esperanza, con un claro mensaje que nos dice que si los educamos en la consciencia medioambiental en pocos años se erradicarían la mayoría de malestares del planeta. Tan igual deberíamos partir de ahí.
– Santi Lecuona